ESCENARIOS PARA UTOPÍAS FALLIDAS

    (PABLO MORA – RADENKO MILAK )
    Palimpsestos
    polvo de óxido sobre lienzo
    104 x 61 cm
    2018
    De la serie Registro
    Instalación (cajones metálicos y clips oxidados)
    96 x 44 x 72 cm
    2018
    De la serie Soberanía
    nstalación (Archivadores intervenidos)
    131 x 45.5 x 73 cm
    2018

Escenarios para utopías fallidas
Radenko Milak y Pablo Mora

⎯ «La expectativa desapareció, mientras que la experiencia ha tomado la forma de un campo de ruinas»

Las utopías aspiran a un mundo mejor. No obstante su existencia solo es posible en la imaginación. Nos obsesionan sus fracasos, pero al mismo tiempo nos motivan a construir lo nuevo. Históricamente las revoluciones han sido cuna de las utopías, allí se han forjado nuevos imaginarios e ideas llenas de espectativas y esperanza, y paradójicamente, también la barbarie; sin embargo hacia finales del siglo XX queda claro que lo que ocurre a partir de los años setenta ya no responde a esta condición y, por el contrario, prueba la parálisis y frustración de estas. Así, «en lugar de proyectarse hacia el futuro, estas revoluciones crearon sociedades obsesionadas por el pasado». Hoy, los levantamientos y movimientos sociales y políticos inevitablemente cargan con las derrotas de las revoluciones del siglo XX. La narrativa histórica que había prevalecido e instaurado la razón como eje termina cediendo ante la precariedad y la pesadez abrumadora del fracaso, el cual parece impedir cualquier posibilidad de imaginación utópica.
Escenarios para utopías fallidas propone un diálogo entre el trabajo más reciente de los artistas Radenko Milak y Pablo Mora, quienes ubicados en dos extremos geográficos aparentemente inconexos –Bosnia-Herzegovina y Colombia–, producen desde contextos singulares articulados gracias al interés que comparten por los momentos y procesos históricos coyunturales más relevantes del siglo XX y la actualidad. En sus obras, la puesta en tensión de estos intereses se aborda desde el señalamiento de la crisis del proyecto moderno y su mito del progreso ético y político sobre el que se ha cimentado el mundo occidental hasta nuestros días.

En este sentido, el trabajo que presenta Milak para esta exposición reitera la preocupación central que ha movido su obra a lo largo de los últimos años: la revisión de la historia desde la perspectiva del desastre. Enmarcado dentro del proyecto de largo aliento The University of Disaster –iniciado en 2011 y que ha contado con múltiples colaboraciones internacionales, como en este caso con la de Mora–, este conjunto de obras introduce una nueva línea de reflexión. Alrededor del actual fenómeno de las migraciones africanas, en la serie Rhapsody for a new Exodus Milak construye imágenes que no solo evocan las trágicas escenas del tránsito hacia el exilio, sino que además recuerdan el devenir de un territorio múltiples veces colonizado, negado y socavado por los mismos Estados que hoy evaden su responsabilidad histórica.

Con una serie de piezas que comprenden desde dibujos monocromos en acuarela hasta sus más recientes animaciones From the Far Side of the Moon y Dreaming of Prey to Grasp Shadow, Milak nos acerca a su visión de una sociedad que, como sugiere Paul Virilio, al privilegiar pródigamente el presente en detrimento tanto del pasado como del futuro, también privilegia la catástrofe. Este último film –producido en colaboración con un grupo de jóvenes artistas ugandeses– constituye la metáfora de un viaje en el tiempo en el que la figura del migrante se percibe tanto en los recuerdos de la colonización del continente africano, como a través de los riesgosos tránsitos para llegar a las costas europeas en una lucha ‘a muerte’ por la supervivencia.

Por otro lado, en la propuesta del artista Pablo Mora covergen dos temas recurrentes, la historia política y la memoria, asuntos de los que se sirve para señalar las tensiones y contradicciones en el ejercicio del poder. Este proyecto en particular presenta una mirada crítica sobre lo que podría denominarse como ‘las arquitecturas del poder’. Para hablar del desmoronamiento físico y simbólico del Estado y de los proyectos nacionales, en general, Mora parte de la concepción de la arquitectura como una proyección material ideal –sólida, monumental– que responde, en prinicipio, a la proyección utópica de las sociedades y que especialmente durante la última parte del siglo XX tiene unos alcances significativos en cuanto, como plantea Enzo Traverso, «(…) los años que van desde finales de la década de 1970 hasta el 11 de septiembre de 2001, fueron testigos de una transición cuyo resultado fue un cambio radical de nuestros puntos de referencia generales, de nuestro panorama político e intelectual».

No obstante, aquí la crisis o el fracaso no se presentan a través de imágenes de imponentes arquitecturas –condición a la que convencionalmente ha estado asociada el alojamiento del poder–, sino de objetos cotidianos propios de esos entornos que, trajinados y convertidos en vestigios, recuerdan la realidad de dichas estructuras hoy más ruines que en ruina, poniendo de presente sus fragilidades y precariedades. Si bien en otras ocasiones el artista recurrió al uso de archivos y documentos, elementos que trató desde sus posibilidades indiciales para cuestionar la banalización y la normalización de la violencia; esta vez son sus contenedores –lugares del registro– los que, en una suerte de metáfora del vacío, la negligencia y el tiempo, anulan su función. En la obra de Mora, el objeto supone el rastro; los materiales y soportes son tratados como evidencia en la que subyace el abandono indiferente, el fracaso ideológico y, en última instancia, el desplome de una parte fundamental de la representación del siglo XX.

Desde el ejercicio artístico como lugar de resistencia, Mora y Milak encuentran un escenario de intercambio que, propuesto a partir intereses específicos e individuales, les permite interpelar así como replicar a la historia; una historia que hoy, a diferencia de los dos siglos precedentes, se configura como un tiempo de desilusión «moldeado por un eclipse general de las utopías»: un presente cargado de memoria pero incapaz de proyectarse hacia el futuro, y por lo mismo, un tiempo que no puede evitar mirar constantemente hacia atrás.

Melissa Aguilar
Curadora

1 (T. del A.). «The expectation disapeared, whereas experience has taken the form of a field of ruins». Traverso, Enzo (2016). Left-Wing Melancholia. Marxism, History, and Memory. Nueva York: Columbia University Press.

2 (T. del A.). «Instead of projecting themselves into the future, these revolutions created societies obsessed by the past». Ibid., p.4.

3 El título The University of Disaster (La Universidad del Desastre) se tomó como préstamo del libro con el mismo título de Paul Virilio. El proyecto de Milak ha constituido una forma de apropiación de la referencia que hace el autor francés a la creación de un Museo de Accidentes (The Museum of Accidents) en el que se pueda pensar la relación entre el progreso y la catástrofe [https://www2.ubishops.ca/baudrillardstudies/vol3_2/virilio.htm]. Ver: Yggdre, Christopher (2017). History of Art and Perspective of Disaster. Catálogo del pabellón de Bosnia y Herzegovina de la 57a Bienal de Venecia.

4 Obras presentadas en la 57a Bienal de Venecia en 2017 y la Bienal de Arte de Kampala en 2018, respectivamente.

5 (T. del A.). «(…) the years from the end of the 1970s to September 11, 2001, witnessed a transition whose result was a radical change of our general landmarks, of our political and intellectual landscape». TRAVERSO. Op. cit., p.3.

6 En términos generales, la indicidad o indexicalidad se refiere a algo que indica o apunta a ‘algo’. Para el considerado padre de la semiótica moderna Charles S. Peirce, el ínidice constituye una de las tres modalidades del signo (junto con el símbolo y el ícono) y podría entenderse como una representación que refiere a su objeto no tanto por alguna similaridad o analogía de éste, sino porque permite inferir una relación de contigüidad entre una señal y una manifestación que no se muestra enteramente (signos inconfundibles de una presencia).

7 Ibid., p.5. De acuerdo con Traverso, mientras que en el siglo XIX fue la Revolución Francesa la encargada de abrir un nuevo horizonte de transformación sociopolítica y cultural, rompiendo radicalmente con las anteriores formas y sentando las bases para la aparición del socialismo; el siglo XXI, por el contrario, se abre con el colapso de esta utopía a partir de las consecuencias de la Guerra Fría.

Scenarios for Failed Utopias
Radenko Milak and Pablo Mora

«The expectation disappeared, whereas experience has taken the form of a field of ruins»

Utopias aspire for a better world. However their existence is only possible in the imagination. Their failures obsess us, but also motivate us to construct anew. Historically revolutions have been the cradle of utopia. They have forged new imaginations and ideas filled with expectations and hopes, and paradoxically also barbarisms. Nevertheless, the end of the 20th century clarified that the events of the seventies never answered this condition but, contrarily, proves the paralysis and frustration of it. Thus, “instead of projecting themselves into the future, these revolutions created societies obsessed by the past.” Today, social and political awakening and movements inevitable carry the defeats of the revolutions of the 20th century. The historical narrative that prevailed and established reason as their crux end up ceding against the precarity and the overwhelming weight of failure, which appears to impede whatever possibility of utopian imagination.

Scenarios for Failed Utopias proposes a dialogue between the recent works of the artists Radenko Milak and Pablo Mora who live on apparently unconnected geographical ends, Bosnia-Herzegovina and Colombia. They produce singular contexts articulated thanks to their shared interests in the most relevant moments and historical short-term processes of the 20th century and the present. In their work, tension is placed through their interest which approaches from the signaling towards the crisis of the project of modernity and its mythos of ethical and political progress on which the contemporary western world is cemented.

In this sense, Milak’s presented work for this exposition reiterates the central preoccupation that has moved his work in the last few years: historical revision from the perspective of disaster. Framed within this project of large breath The University of Disaster –initiated in 2011 and has counted multiple international collaborations, like in this case with the work of Mora–, this grouping of work introduces new lines of reflection. Around the current phenomena of African migrants, in the series Rhapsody for a new Exodus Milak constructs images that not only invoke the tragic scenes of moving towards exile, but also recalls the evolution of a territory colonized multiple times, denied and undermined by the same states that have evaded their historical responsibilities to this very today.

With a series of works composed of monochromatic watercolors and even his most recent animations From the Far Side of the Moon and Dreaming of Prey to Grasp Shadow, Milak brings us close to his vision of a society that, like the one suggested by Paul Virilio, prodigically privileges the present in detriment so much to the past as to the future, also privileges catastrophe. The last film, produced in collaboration with a group of young Ugandan artists, constitutes the metaphor of a trip in time in which the figures of migrants are perceived so much in the memories of the colonization of the African continent, through the risks in transition to arrive at the European coasts in a fight ‘to death’ for survival.

On the other hand, artist Pablo Mora proposes a convergence on two recurring themes: political history and memory. Issues that serve to signal the tension and contradiction in exercising power. This project in particular presents a critical view on what could be called ‘the architectures of power.’ To speak of the physical and symbolic breakdown of the state and of the national projects, in general, Mora parts with the concept of architecture as an ideal material projection; solid, monumental; that corresponds, in principal, with the utopian projection of societies and that specially at the end of the 20th century has some significant scope in terms of, as proposed by Enzo Traverso, «(…) the years from the end of the 1970s to September 11, 2001, witnessed a transition whose result was a radical change of our general landmarks, of our political and intellectual landscape».

Nevertheless, here the crisis or failure is not presented through images of imposing architecture –conditions that which conventionally have been associated with the housing power–, but with everyday objects belonging to such environment that, brought and converted into remnants, recall the reality of said structures that are today more decay than ruined, putting the present in its fragility and precariousness. Although on other occasions the artist resorted to using archives and documents, elements he handled for their indexical possibility to question the banality and normalization of violence; this time with his containers –places of registration– that which, in a fortuitous metaphor of the vacuum, of negligence and time, anul their function. Mora’s work, the object implies the trace; the materials and support are treated like evidence in which they underline the indifferent abandonment, the ideological failure and, in the last instance, the collapse of a fundamental part representing the 20th century.

From the artist action as a place of resistance, Milak and Mora find a sense of exchange that, postulated from specific and individual interests, permits them to question as well as replicate history; a history like today, different from the preceding centuries, that has been shaped as a time of disillusionment «molded by a general eclipse of the utopias»: a present charged by memory but unable to project itself towards the future, and similarly, a time that cannot avoid constantly looking back.

Melissa Aguilar
Curator

1 Traverso, Enzo (2016). Left-Wing Melancholia. Marxism, History, and Memory. New York: Columbia University Press.

2 Ibid., p.4.

3 The title The University of Disaster was borrowed from the book with the same title by Paul Virilio. Milak’s project constitutes a form of apropriation on the reference made the French author towards the creation of The Museum of Accidents in which one can think of the relation between progress and catastrophe [https://www2.ubishops.ca/baudrillardstudies/vol3_2/virilio.htm]. Read Yggdre, Christopher (2017). History of Art and Perspective of Disaster. Catalog of the Bosnia and Herzegovina Pavilion at the 57th Venice Biennale.

4 Works presented in 2017 during the 57th Venice Biennale and the Kampala Art Biennale in 2018, respectively.

5 TRAVERSO. Op. cit., p.3.

6 In general terms, indexicality refers to something that indicates or points towards an ‘object.’ For Charles S. Pierce, considered the father of modern semiotics, indexes constitutes as one of the three modalities of the sign (together with the symbol and the icon) and can be understood as a representation that refers to an object not so much by a similitude or analogy, but because it permits inferring a continuous relation between sign and manifestation that’s not shown in its entirety (unmistakable signs of a presence).

7 Ibid., p.5. According to Traverso, while in the 19th century the French Revolution was incharge of opening a new horizon of sociopolitical and cultural transformation, radically breaking previous forms and laying the basis for the appearance of socialism; the 21st century, on the contrary, opens with this utopia’s fall beginning with the consequences of the Cold War.